Mario Padilla
Los improvisados existen en todos los ámbitos del desarrollo humano, algunos por entretención, otros por, como diría un buen amigo: Villamelones, si bien el término aplica más al ámbito de los toros podría dar ejemplo de aquellos que alardean de algo sin conocerlo.
El término «villamelón» se hizo famoso dentro del ambiente de la fiesta brava se le llamaba a todos aquellos que festejaban alguna acción y gritaban «OLE» cuando no era meritorio, después ese calificativo (villamelón) se le aplicó a todo aquel que decía conocer de la fiesta y en realidad no sabía.
Ahora el término se utiliza en casi todos los deportes ya es algo más general, lo aplicas al que se deja llevar por los comentarios de tal o cual persona, y que dice saber de algo cuando no lo sabe o al que simplemente es borrego y dice: yo apoyo a tal o cual equipo, deportista etc. Sólo porque alguien más lo hace. (Este párrafo y el anterior fueron tomados de http://forum.wordreference.com/showthread.php?t=474490 )
Así hemos encontrado una nueva tendencia referida en una ocasión por el diputado Benjamín Medrano con respecto a la todología para opinar de la casi mayoría de los diputados, incluso para meterse en temas que, francamente, desconocen.
Y no tiene nada de negativo desconocer de algo, por supuesto que no.
Hacia mediados de la década que comprendió de 1991 al 2001 el uso de medios de comunicación desde la oposición era imprescindible. Impensable en las campañas de tierra se tuvo que pensar en las aéreas.
Poco a poco y como parte de una natural transición iniciada en 1988, el sistema imperante, el priato, se abrió a las posibilidades; los partidos de oposición empezaron a tener mayor presencia en medios de comunicación particularmente electrónicos.
Con el PAN se inició una era de transmisión de mensajes e imágenes mejor realizados, con asesoría de despachos en comunicación e imagen (no olvidar que hacia mediados de los 70’s y 80’s del siglo XX se dio la explosión –boom para los puritanos del Inglés- de estudiar comunicación); el campo de la comunicación política era factible.
Para reunir muchos de los elementos aún hoy en día la mayoría de los que se dedican a explotar imagen se supone que se basan en datos periodísticos; sin embargo son los menos.
Hoy les importa el posicionamiento y un supuesto manejo informativo más de bien de corte ideológico con matices de académico pero, en todos los casos, con claro tinte informativo y, como villamelones, creen que manejan la jerigonza, el argot, propio de los reporteros que es mucho más que lo que suponen.
Se llegó al principio del posicionamiento pero olvidan quienes como políticos locales y nacionales, en ambos casos zacatecanos, harán su trabajo a costa de los reporteros y los medios.
Las prácticas de corrupción a las que muchos se refieren existen y no son nuevas, como tampoco es nuevo el servicio de algunos pseudo reporteros al poder o a una ideología, corriente o político que les simpatiza.
¿Válido? Depende del valor ético y debemos decir que no hay un código de ética nacional, si bien muchos medios manejan el suyo y a los más los reporteros tienen el propio. Pero lo que sí no se puede permitir es, en primer término, que alguno se sienta periodista porque le pusieron un periódico o sus artículos, columnas o lo que haga, sean característica de un periodista… ni siquiera sale a reportear o cree y confía en el periodismo de chismes…
O bien que piense que por que hace ruedas de prensa, tomó cursos y se rodeó de lambiscones merced al chayo, pueda entonces decir que hace comunicación.
En ese y estrictamente, todos somos comunicadores o bien que políticos que pierden el poder desde su posición partidista crean que los convenios publicitarios son para control.
Juan Mendoza lo dijo en tribuna recientemente: Necesario revisar que los convenios publicitarios no sean para controlar medios… El PRD también celebró convenios, la Legislatura celebra convenios publicitarios, como también, lo hizo antaño… los medios de comunicación viven de la publicidad, creer lo contario es tan estúpido como decir que el cantante vive del aplauso.
Finalmente, ojo, son negocios: Pagan energía, nóminas, IMSS, impuesto al salario –legado de Ricardo Monreal- combustibles, insumos, etcétera Luego gritan, particularmente los dueños del dinero que son: “Unos vendidos”, y no invierten en publicidad… Son: “Unos vendidos”, si un grupo o expresión política de oposición o gobernante no se ve beneficiada con la nota, la opinión… “Prensa vendida”, gritan a los compañeros de diarios… sí, claro, siempre y cuando compren suscripciones para todos sus agremiados o lo compren cientos de miles a diario… siempre y cuando hubiera cultura de leer los impresos a diario (sueño guajiro pensar que los voceadores acabaran toda la producción y cero devoluciones)
Atrás quedaron los años cuando existían los departamentos de comunicaciones, una o dos computadores –nada que ver con las usadas hoy día- con una conexión para mandar notas y existía el oficio de capturista de datos, los reporteros llegaban y redactaban en máquina de escribir Olimpya Olivetti, en papel revolución.
En otras redacciones, en honor a la memoria de nuestra muy querida Rosario González (qepd) también estuvo en el departamento de comunicaciones de El Sol de Zacatecas. Me tocó ser parte del de MOMENTO.
Concierto de tecleo toda la tarde, a ratos ensordecedores, risas, charlas, café y humo de tabaco por todos lados. Hoy ya todos tienen computadoras, el cigarrillo está prohibido en casi todos lados y las hojas de papel revolución son cosa del pasado.
Menos el oficio del reportero…
Cuando se iniciaba en este oficio se daba una recomendación: No nos metemos ni con la Virgen de Guadalupe, la Iglesia, ni el Presidente, ni el gobernador. De alguna manera lo hacíamos, claro, se daba la voz a otros.
Era otra regla, quién lo dijo. Y ya, se libraba cualquier pecado periodístico, que no eran pocos.
La información periodística cambió, como cambiaron los sistemas de informar con la entrada de Reforma, más investigación. Zacatecas capital creció, aparecieron universidades particulares que ofrecieron la carrera de Ciencias de la Comunicación, primero la Universidad Autónoma de Durango, luego el resto, todas aportaron más personal, nuevos profesionistas.
El ámbito político y social también se transformaba, había y hay más que cubrir, no sólo los cafés o buscar a los políticos que siempre tenían algo qué decir. Hoy se busca con más investigación.
Hoy el televidente, radioescucha, lector, cibernauta, tienen opciones para encontrar el tipo de información que prefieran… alcanza también a los mercadólogos, analistas y políticos… con el trabajo diario de todos y cada uno de los reporteros, desde su medio, desde la óptica y visión editorial de cada uno…