La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que cualquier futura solicitud de extradición por parte del gobierno de Estados Unidos será atendida conforme a los tratados internacionales y bajo los lineamientos legales vigentes en México. Al referirse a los casos vinculados con delitos de delincuencia organizada, subrayó que aunque hay diferencias en los catálogos delictivos entre ambos países —como la calificación de terrorismo—, México continuará con su labor de investigación y justicia a través de sus propias instituciones.

Respecto al caso de Ovidio Guzmán y un posible acuerdo judicial en territorio estadounidense, Sheinbaum aclaró que el Gobierno de México no tiene información oficial al respecto. Enfatizó que corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR), como autoridad responsable de su extradición, solicitar cualquier detalle formalmente al Departamento de Justicia de los Estados Unidos, dado que se trata de un ciudadano mexicano extraditado desde territorio nacional.

En relación con la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y la polémica por la presunta cancelación de su visa estadounidense, la mandataria nacional restó importancia al señalamiento y cuestionó las motivaciones políticas detrás de los llamados a excluirla de las Mesas de Seguridad. Recordó que la Embajada de Estados Unidos ha dejado en claro que los temas de visado son asuntos privados y que no se comparten detalles por ese motivo.

Sheinbaum también rechazó haber recibido notificación oficial sobre la cancelación de visas a otros funcionarios mexicanos. Subrayó que el gobierno estadounidense mantiene su política de confidencialidad en este tipo de trámites. No obstante, apuntó que, si se tratara de un tema político, entonces sí debería haber claridad y transparencia por parte de ese país.