PIDE LA DIPUTADA LORENA OROPEZA REVISIÓN A CASAS DE EMPEÑO

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A fin de revisar las prácticas comerciales de las casa de empeño, la diputada Lorena Oropeza Muñoz presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Procuraduría Federal del Consumidor en el Estado de Zacatecas (PROFECO), en coordinación con la Procuraduría General de Justicia del Estado, para que hagan verificaciones a esos establecimientos.

Lorena Oropeza expuso que hay casas registradas formalmente, y cumplen con los requisitos de ley, pero otras y operan informalmente.

Sin embargo, sean formales o no, son susceptibles de recibir objetos de procedencia ilícita, dado que carecen de las herramientas o el cuidado suficiente para verificar que el derecho real, legítimo e indiscutible de propiedad le corresponde al consumidor.

Por eso se pretende inhibir el empeño de artículos robados, mediante controles más rigurosos para evitar operaciones con bienes robados y mayor aun acercándose las épocas decembrinas; ya que según estadísticas de AMESPRE, la actividad prendataria aumenta considerablemente en estas fechas por lo que es necesario y urgente se tomen en las medidas necesarias para inhibir el delito de robo.

De materializarse efectivamente estas acciones, se avanza en el combate de una vertiente de la delincuencia.

Para que una casa de empeño pueda organizarse y operar, debe estar inscrita en el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), que  como objetivo tiene brindar seguridad jurídica al consumidor al inscribir y autorizar a los proveedores que ofrecen y otorgan los servicios de mutuo con interés y garantía prendaria, un registro único e intransferible.

Por otro lado, la Norma Oficial Mexicana NOM-179-SCFI-2016, establece los requisitos jurídicos y comerciales, en las operaciones de empeño.

Lorena Oropeza, dijo que la situación económica de los Zacatecanos orilla en muchas ocasiones a dejar como garantía prendaria algún objeto de su propiedad a cambio de recibir un préstamo en efectivo.

“Los establecimientos de esta naturaleza no solo son concurridos por aquellos que efectivamente pretenden empeñar una cosa para posteriormente recuperarla con la restitución de lo prestado y sus respectivos intereses, sino que además, se han convertido en una opción para que los delincuentes conviertan los artículos robados en dinero en efectivo”, dijo.

Sin embargo, los establecimientos dedicados a realizar esta actividad son susceptibles de recibir objetos de dudosa procedencia, y en ocasiones, no agotan las providencias necesarias para asegurarse de la lícita posesión o propiedad de los mismos.

Lo que usualmente llega a esos establecimientos son teléfonos celulares, joyería, aparatos electrónicos y electrodomésticos, equipo de cómputo y fotografía, e incluso calentadores solares.

Dijo que de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE), los teléfonos celulares representan cerca del 30 por ciento del total de las prendas dejadas en garantía en operaciones de este tipo, si este dato se conjuga con los altos índices de robo de celulares  que hay, la probabilidades de que muchos de estos productos sean a causa de un acto ilícito.

 

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