Más que Brujas o Fantasmas. El origen del Halloween.

Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Pin on PinterestShare on TumblrShare on LinkedInEmail this to someone

Flor Núñez Castañeda

Cada año justo después de ver cada negocio tapizado de verde, blanco y rojo y antes de cada rincón de la ciudad se vea decorado con efigies de un gordito bonachón con vestimenta de gnomo roja, todo se torna oscuro, el verde, blanco y rojo se cambia por el negro, naranja y morado, por las calles se ven multitudes de seres increíbles, brujas, duendes, momias, zombis tocando a nuestras puertas, casas decoradas tétricamente con telarañas y rostros amenazantes colgando de las ventanas, el terror domina la pantalla y cada comercial hace alusión a la muerte y el pánico que esta nos infunde, el halloween ha llegado.

Pero, ¿cuál es el origen de tan macabra tradición? Una cosa si es segura, no proviene de las grandes transnacionales, que como es bien sabido toman cualquier tradición la envuelven en papel y cajas brillantes y la venden a cualquiera que pueda adquirirlas.

El comúnmente llamado halloween en realidad no es ni siquiera el nombre original de esta tradición, es una palabra compuesta una contracción en ingles de la frase “noche de todos los santos” (All Hallows’ Evening), celebrada el 31 de octubre justo antes del día de todos los santos el 1ero. de noviembre. El antecedente más directo y relacionado con esta festividad tiene un origen incluso pre-cristiano, ubicado en las primitivas tribus celtas que dominaron Europa desde la Edad de hierro hasta la alta edad media.

                El nombre original de dicha festividad era Samhain (del gaélico “fin del verano”, esta marcaba el fin del verano y estaba consagrada Cernunnos dios cazador de los bosques, dios de la muerte y señor del otro mundo. Esta era una de las fechas más importantes del calendario celta basado en los meses lunares, junto con Beltine la fiesta de los fuegos celebrada en mayo.

Samhain era la festividad que marcaba el año nuevo celta, una fecha en la que el velo que dividía el mundo de los vivos y los muertos se desvanecía y a estos últimos le era permitido visitar a sus familiares, espíritus buenos y malos tenía la oportunidad una vez al año de regresar, una época sagrada y de reflexión en la que se hacía memoria de los antepasados y se les honraba.

Los vivos para recibirlos realizaban celebraciones al aire libre y les dejaban comida en la entrada de cada casa, como se puede deducir espíritus buenos y malos por igual gozaban de ese permiso para caminar entre los vivos, así que si a los familiares y seres queridos se les recibía con comida, a los no tan gratos se les mantenía alejados decorando las viviendas de manera tétrica y con horribles imágenes que mantuvieran a raya a los espíritus con no muy buenas intenciones.

Esta práctica seria retomada posteriormente con el halloween y el famoso “trick or treat” (truco o trato) niños disfrazados tocando puertas y dispuesto a jugar malas bromas si no obtenían lo que buscaban, simplemente seria: se da algo o se aceptan las consecuencias, ¿alguien recuerda a un pequeño ejército de brujitas, fantasmas y otros entes oscuros tocando a tu puerta y cantando al unisonó “¡el muerto quiere camote!”?, pues esta sería la versión católica de una tradición ancestral y pagana.

 La festividad poco fue adquiriendo su carácter de maligna al acentuarse las costumbres cristianas y querer alejar al pueblo de las tradiciones paganas y que iban en contra de los preceptos de la madre iglesia, incluso Cernunnos el dios celta de los muertos en su representación de un dios astado fue inspirador para las representaciones católicas del ángel caído. Y dado que es difícil cambiar las mentalidades y tradiciones de un pueblo, es mejor y mucho más practico sustituirlo y combinarlo con las nuevas. Así la festividad celta Samhain fue cambiando e influenciando más que ninguna otra al conocido Halloween e incluso a la celebración católica del día de todos los santos y el día de muertos en nuestro país.

En los últimos años, se ha mostrado un resurgimiento de viejas creencias, un movimiento llamado neo paganismo ya que se toman parámetros e ideas de religiones antiguas pre-cristianas, como la griega, la egipcia y por supuesto la celta, incluso en muchas zonas de Europa se siguen celebrando festivales en la noche del 31 de octubre, la noche de Samhain buscando rescatar el verdadero significado de la misma.

La wicca una nueva religión que cada día va ganando adeptos alrededor del mundo, es una de las corrientes que va tomando elementos de la antigua tradición celta y el Samhain no es la excepción, con la colocación de altares en honor a los muertos y a la naturaleza o el uso de calabazas con velas en el interior para iluminar el paso de los muertos es esa mágica noche, como hace siglos lo hicieron sus predecesores.

Incluso el druidismo la que hasta hace poco fue considerada una secta y que hace un año el 2 de octubre de 2010 obtuvo reconocimiento de las autoridades inglesas y fue aceptada como otra religión oficial en la Gran Bretaña, busca recuperar el verdadero sentido de esta festividad, tratar de sacarlo del contexto de la celebración de halloween y del día de todos los santos.

Poco o nada se quiere saber acerca de las tradiciones y el origen de las festividades que se van sucediendo a lo largo del año, pero de vez en cuanto es bueno echar un vistazo para tratar de comprender de donde procede toda la parafernalia de esta festividad por muchos tachada como macabra, pero tiene más elementos de los sagrado de los que podemos imaginar, después de todo el culto a la muerte es primordial en muchas culturas y significa un poco más que vestir de brujas o fantasmas.

Deja un comentario